El mantenimiento más esencial en una embarcación tradicional

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La herramienta básica de Marabaixo es nuestro barco, el Galeón Punta Pragueira. Como ya os contamos brevemente en entradas anteriores, este navío es una embarcación tradicional, propia de las rías gallegas, empleada en otros tiempos para mover mercancías y que en la actualidad utilizamos para viajes turísticos y divulgativos. Con ocho metros de eslora pueden viajar en él hasta siete personas, ¡además de nuestra tripulación!

¿Por qué una embarcación tradicional?

Hay quien podría cuestionarse la necesidad de usar una embarcación tradicional frente a otras más modernas. Pero es que nada se puede comparar a la sensación de navegar como se lleva haciendo desde épocas anteriores, dejándose llevar por las velas y el viento, recorriendo la ría confiando en una aparentemente sencilla estructura de madera. Además, no debemos obviar la importancia del patrimonio gallego, su interés y lo esencial que es darlo a conocer para poder protegerlo: no quedan muchas embarcaciones tradicionales y las que tenemos debemos cuidarlas y compartirlas.

Y precisamente teniendo en cuenta la importancia del cuidado que debemos tener para con nuestro barco escribimos esta entrada en el blog: para destacar algunos detalles del mantenimiento de una embarcación de madera.

La importancia de un buen mantenimiento.

Todos los tipos de embarcaciones deben ser mantenidas de forma adecuada por múltiples razones: es esencial para un buen funcionamiento, su durabilidad aumenta según mejore su cuidado y la seguridad en la navegación estará directamente relacionada con este cuidado.

Así, parece obvio que de la misma forma que llevamos nuestro coche al taller para la revisión anual también debemos revisar nuestra embarcación tradicional. Especialmente teniendo en cuenta que están hechas a base de madera sometida a las inclemencias del tiempo (vientos, sol, salitre) y al contacto constante con agua de mar.

Por todo esto, en cuanto recogemos el galeón para que descanse durante los meses de invierno debemos revisarlo en detalle, limpiar y arreglar todo lo necesario, dejándolo así preparado para su siguiente primer viaje.

Aparejos y mastil del Galeón Punta Pragueira
Aparejos y mastil del Galeón Punta Pragueira

Los principales puntos de revisión: el casco, las velas, los aparejos, los mástiles.

En primer lugar, debemos comprobar toda la superficie de la embarcación, revisando el estado de la madera que la compone. Un detalle esencial consiste en asegurarse de que no haya maderas podridas.

La presencia de material podrido no se puede permitir, ya que implica la entrada de agua y la posibilidad de que la embarcación sufra tantos daños lleve, en un caso extremo, a su naufragio. Por eso, en caso de que se encuentre cualquier madera podrida la pieza deberá ser sustituida de inmediato.

A continuación, se buscarán zonas del casco que presenten grietas o agujeros. Es bastante común que los barcos hechos en madera, al estar sometidos al agua salada y a la exposición solar, tengan grietas con el paso del tiempo. Estas deben ser selladas mediante el uso de distintos materiales.

No siempre se observan los agujeros a primera vista, por eso, cuando la embarcación está en tierra se limpian con agua a presión, que permite visualizar posibles puntos de entrada de agua. Dedicarle a estes puntos del mantenimiento la atención requerida es realmente importante, ya que nadie quiere navegar mientras achica agua.

El uso del agua durante la limpieza y mantenimiento tiene dos funciones principales. Por una parte, permite limpiar el casco de la embarcación y por otra comprobar las condiciones en las que se encuentran los materiales. No solo es importante que la madera esté en buen estado, sino que también deberemos limpiar tanto la obra viva (la parte sumergida) como la obra muerta (la zona de la línea de flotación).

Proceso de mantenimiento del Galeón Punta Pragueira
Proceso de mantenimiento del Galeón Punta Pragueira

Es por eso que se debe dedicar tiempo y esfuerzo a la limpieza de toda la embarcación, y revisar la pintura y los materiales de aislamiento. En primer lugar, deben limpiarse las superficies exteriores, eliminando los restos de seres vivos que puedan estar creciendo en la obra viva. A continuación, debe comprobarse el estado de todos los materiales y reforzarlos donde sea necesario. Cada cierto tiempo las capas de pintura deben ser sustituidas, siempre teniendo en cuenta que no debe utilizarse el mismo tipo para las zonas sumergidas que para las que están expuestas continuamente a la luz.

Un punto más a tener en cuenta es la pala del timón, ya que de ella depende la buena dirección de la nave. Y por su posición y forma está sometida a mucha presión y potenciales daños. Por eso, debe revisarse de forma independiente, desmontándola y repintándola para dejarla siempre en perfecto estado.

¿Y las partes del barco que no son de madera? Estas también deben cuidarse y revisarse. Recordad que el salitre, el sol y los cambios de temperatura tienen efectos importantes sobre casi todos los materiales. El óxido es un problema cuando tenemos partes metálicas, de la misma manera que la corrosión puede afectar a los cabos. De ahí que el siguiente paso sea revisar, limpiar, reparar y tratar todos los aparejos.

Entre estos se encuentra la hélice, en la que se revisa que el material esté en buen estado, así como su unión con el cuerpo de la embarcación y el eje de giro, entre otras cuestiones.

Para finalizar, vamos con una de las partes más características de este tipo de embarcación: las velas. Son el medio a través del que este barco consigue el movimiento y, por lo tanto, son esenciales para un viaje ágil, seguro y agradable.

Detalle de una vela que muestra la necesidad de limpieza y cuidado
Detalle de una vela

El cuidado de las velas y su importancia.

El deterioro de las velas, tanto de los propios tejidos como de las costuras, es algo inevitable especialmente cuando su uso es constante. Sin embargo, este desgaste depende también del cuidado que tengamos al tratarlas, si las protegemos del sol y las inclemencias del tiempo, si las guardamos con cuidado y bien dobladas, etcétera.

Uno de los problemas con los que nos podemos encontrar en lo que respecta a las velas es el moho, que puede aparecer con facilidad en los pliegues de las mismas al haber gran presencia de humedad. Para evitar esto las velas deben doblarse cuidadosamente después de cada navegación, además de tratarse y limpiarse cuando llega un periodo en el que no se utilizarán, como sucede en invierno. Deberán limpiarse con agua dulce, para evitar así que aumente la corrosión producida por el salitre.

Otro punto a tener en cuenta es, obviamente, la revisión de agujeros y de las costuras. Si las velas no se encuentran en buen estado la navegación se resentirá. Y puede llegar a un punto en que se reduzca también la seguridad de la navegación. Eso sin contar con que arreglar pequeños daños puede ser rápido y sencillo, pero si estos aumentan en importancia también serán más difíciles de solucionar. Como sucede con todas las cosas importantes, cuanto antes se arregle un problema, más sencilla es la solución.

Además de las velas en sí mismas, también deberán revisarse los puntos de unión entre estas y el navío, desde los cabos hasta los mástiles. Al igual que con el resto de la embarcación deben solucionarse los pequeños daños en el material, en las pinturas y en las áreas metálicas.

Con esto podéis haceros una idea del proceso de mantenimiento esencial en una embarcación como la nuestra. Es un trabajo detallado y esencial, que debe hacerse por lo menos una vez cada año y que no excluye la importancia de pequeños trabajos de mantenimiento durante el resto del año, cuando la embarcación está siendo utilizada.

Por ejemplo, el control de la presencia de organismos marinos que se agarran a la obra viva para crecer allí, como si de una batea se tratase, o que se alimentan de ella produciendo importantes agujeros que terminan por destruir la madera. Los gusanos de barco se entierran en la madera y se alimentan de ella, produciendo grandes canales en su interior, por ejemplo. Para evitar estos daños es preciso mantener un buen revestimiento y una buena vigilancia a lo largo de todo el año.

Para otra perspectiva sobre el mantenimiento de embarcaciones de vela puedes consultar:
https://fundacionvelaclasicadeespana.es/mantenimiento-de-los-barcos-de-vela-clasica-como-se-hace/