Pegado y casi formando parte de lo que hoy es uno de los puertos más importantes de Galicia se encuentra la Pena das Ánimas. Una roca conocida en A Coruña por ser la causa de más de un naufragio, como el del buque Memphis en 1879. Con el paso del tiempo y los cambios producidos en la infraestructura del puerto de A Coruña esta Pena das Ánimas perdió peligrosidad, pero no interés.
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La Costa da Morte y los naufragios en A Coruña
Es posible que en la actualidad no nos parezca extraño o destacable, probablemente solo curioso, el nombre que recibe esta zona de la costa de la provincia de A Coruña: la Costa da Morte. Pero si se piensa un poco, no parece sencillo conseguir atraer comercio, navegación y turismo a una zona con semejante nombre de mal agüero.
Por lo que dicen ese es el motivo por el que la ciudad de A Coruña luchó por alejarse de este topónimo tratando de que la Costa da Morte terminara antes de llegar a la propia ciudad. Sin embargo, en la costa de la capital de la provincia encontramos otros felices nombres, como la Pena das Ánimas, que también dan que pensar.
Conocemos en la actualidad más de 1500 pecios bajo las costas gallegas, muchos de ellos, sino la mayoría, localizados en la Costa da Morte junto con los puertos más importantes como el de A Coruña o Vigo. Esta gran cantidad de accidentes marítimos es debida a un conjunto de factores entre los que se encuentran las corrientes marinas, la propia costa y la cantidad de flujo de embarcaciones que está presente en estas costas desde hace siglos.
Tampoco debemos ignorar, cuando pensamos en naufragios históricos, que antiguamente los viajes por mar se hacían siguiendo las costas y evitando el mar profundo, con un tipo de navegación denominada cabotaje. Así, en las zonas en las que al combinar este tipo de navegación, con los vientos, las corrientes y el tipo de costa del norte de la Península… no parece difícil justificar y entender la cantidad de pecios que sabemos que nos rodean.
Y, ¿cómo se originó el nombre concreto de Costa da Morte? Pues por lo que dicen las crónicas, en un único día de 1904 se hundieron en esas costas tres embarcaciones: un carbonero inglés (Kenmore), una draga holandesa (Rosario D2) y una goleta bergantín (Francisca Rosa). Después de esto en los periódicos empezaron a referirse a esta zona de A Coruña con ese nombre, reforzado tras el hundimiento del crucero acorazado Cardenal Cisneros en Muros.
Además, la gran cantidad de naufragios de embarcaciones inglesas y francesas en estas costas en el siglo XIX hicieron que en esos países se usara cada vez más el topónimo, hasta alcanzar su fama actual, que es básicamente mundial.
La Pena das Ánimas y sus naufragios
La Piedra o Pena das Ánimas es un conjunto de rocas sumergidas en la costa de la ciudad de A Coruña. En la actualidad está situada al lado del dique de abrigo de este puerto, casi formando parte de la propia estructura. Cuando la marea no está alta se pueden ver asomando a la superficie.
La localización actual respecto a toda la estructura del puerto y A Coruña hace que hoy en día la Pena das Ánimas sea menos peligrosa cuando las embarcaciones se acercan a la ciudad. Sin embargo, el nombre que reciben viene de lejos, de cuando más de un naufragio tuvo lugar en ese punto concreto de la costa.
Entre los naufragios conocidos debidos a la Pena das Ánimas encontramos el del buque Memphis, del que ya escribimos brevemente en un artículo anterior de nuestro blog, en el que hablábamos de barcos hundidos en Galicia.
El 26 de febrero del año 1879, cerca de las dos de la madrugada, el vapor Memphis se acercaba al puerto de A Coruña. Esta embarcación pertenecía a la línea británica Dominion Line, era un buque mixto de carga y pasaje con una ruta regular entre Liverpool y Nueva Orleáns. Sus escalas habituales eran A Coruña, Lisboa y La Habana. Pese a que este recorrido se había hecho múltiples veces, esa noche el navío terminó varado sobre la Pena das Ánimas.
Como siempre ocurre en estos casos en que los naufragios ocurren cerca de la costa y son vistos a tiempo, se movilizaron las medidas de salvamento, con embarcaciones para amarrar y aligerar la carga de la embarcación. También se desembarcó a todos los pasajeros y sus equipajes.
La idea era remolcar al Memphis desde la Pena das Ánimas hasta el puerto, que como se puede ver en las imágenes no es demasiada distancia. Sin embargo, tras varios intentos infructuosos, no se pudo mover el barco. Provocando, al final, una vía de agua y la rotura del timón.
Pese a esto, no se marcó la zona con ningún tipo de señal. Y así fue como, en 1907, volvió a tener lugar un naufragio en esta Pena das Ánimas. En este caso fue el buque Sirena, un barco de tipo bou, es decir, utilizado en la pesca de arrastre. Este tipo de barco tiraba de las redes en solitario, como contraposición a las embarcaciones de arrastre en pareja, y navegaba bajo bandera española.
Apenas un año después, en 1908, naufragó el buque de vapor Cabo Tortosa, también en la Pena das Ánimas y en los Bajos de Pedrido. En este caso parece que el motivo del naufragio fue una gran tormenta que azotó las costas coruñesas.
Estos son los tres naufragios referenciados directamente en la Pena das Ánimas, pero no son los únicos próximos a este punto.
La historia del puerto de A Coruña
El origen del puerto de A Coruña va muy ligado a la Torre de Hércules, ya que su funcionamiento como faro permitió un mayor movimiento naviero y aumentó el desarrollo tanto del puerto como de la ciudad.
Hubo muchos puntos importantes en el desarrollo de este puerto, en el que ahora se encuentra localizada la Pena das Ánimas, alrededor de la ciudad de A Coruña. Entre ellos destacan el desarrollo comercial, el elevado tráfico marítimo o el Camino de Santiago. Así fue como durante siglos un pequeño asentamiento dio lugar a una población grande y relevante.
Poco a poco el puerto original va avanzando cara al interior de la bahía. Y a medida que crece la ciudad también lo hicieron las fortificaciones. Se construyeron tres castillos en la zona del puerto, así como construcciones militares.
En el siglo XVIII aumentó el comercio internacional, incluyendo América y las Indias. Se crean las escuelas de Náutica y Comercio y se repara la Torre de Hércules. En lo que se refiere al puerto de A Coruña, en este siglo se construye un muro perimétrico, embarcaderos y accesos para la actividad portuaria.
A finales del siglo siguiente se construyó una dársena para proteger las embarcaciones de los temporales. Sin embargo, la primera construcción no fue totalmente satisfactoria, por lo que fue desmantelado. El siguiente proyecto consistió en dividir en tres dársenas la bahía, para separar y clasificar las embarcaciones en función de sus características. Así se fue esbozando la forma del puerto que se conoció durante toda la primera parte del siglo XX: tres dársenas y un dique de protección.
En las últimas décadas, ya en el siglo XXI, se hicieron importantes cambios en el puerto de A Coruña, entre los que se incluyen las obras en Punta Langosteira, el desarrollo del Puerto Exterior, un buen y rápido acceso por tierra a las instalaciones, un dique de abrigo y puerto auxiliares, así como un dique de abrigo ya definitivo, tal y como lo conocemos en la actualidad. Es en este último dique donde encontramos la Pena das Ánimas y los Baixos de Pedrido.
En la actualidad
Muchos de los pecios localizados en los fondos de las costas gallegas son de interés histórico, por lo que están protegidos por las autoridades para evitar daños y sustracciones. El elevado número de barcos hundidos en las costas gallegas no se debe únicamente al litoral o a su mar, sino también al tipo de navegación de cabotaje y a la gran cantidad de embarcaciones que recorrían estas costas durante las guerras. Es por esto que localizaciones concretas como la Pena das Ánimas cobran gran importancia histórica.
Es cierto que en la actualidad se encontraron ya muchos de estos navíos y que se protegen siempre que esto es posible. Sin embargo, es necesario un mayor esfuerzo para poder estudiar y proteger todos estos restos, que en muchos casos rememoran la pérdida de vidas y señalan también momentos históricos de gran interés y relevancia. Así, podemos ver y compartir una parte de nuestra historia, que sale a la luz con la investigación, los museos, etc.
En nuestros viajes en el Galeón Punta Pragueira se enseñamos alguno de estos lugares, en los que sabemos que se localizaron naufragios históricos. Aportamos de esta manera nuestro pequeño grano de arena para divulgar los conocimientos de nuestros mares y nuestra historia.
Si quieres saber más detalles sobre el desarrollo del puerto de A Coruña, puedes consultar su página web