Barcos hundidos en Galicia

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Son miles los barcos hundidos en Galicia. Los fuertes vientos mareros, las corrientes marinas, pero sobre todo la irregular costa y los bajos fondos de nuestro litoral explican los 8.000 naufragios que vivieron en nuestra costa.

Las villas marineras y las ciudades costeras vivieron grandes naufragios, como Memphis en Pedra de las Ánimas, topónimo que nada tiene que envidiar a nuestra famosa Costa da la Muerte, o el Urkiola en A Coruña.

Si queres conocer los barcos hundidos en A Coruña, el cementerio de barcos de España, continúa leyendo este artículo. Comenzamos un apasionante viaje por la historia de los naufragios de nuestro país.

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Memphis, un buque de vapor con mucha historia

En el siglo XIX A Coruña era una zona de escala muy frecuente para los barcos que hacían viajes transoceánicos desde la vieja Europa hasta las Américas. Los grandes procesos migratorios de la época y la industrialización de las ciudades explican esta regularidad en las rutas marítimas.

Uno de estos recorridos era el que realizaba e lfamoso buque a vapor Memphis, un barco británico que viajaba desde Liverpool hasta Nueva Orleáns, con escalas en A Coruña, Lisboa y La Habana.

El 26 de febrero de 1879 fue una noche negra en la historia de Galicia. El vapor inglés entraba otra vez en el puerto de A Coruña. Era un buque de carga y transporte de pasajeros. El capitán realizaba esta ruta de forma frecuente y regular. Sin embargo, esta madrugada el barco varó sobre las peligrosas Piedras de las Ánimas.

Non obstante, se consiguió desembarcar a todos los pasajeros y sus equipajes gracias a la utilización de embarcaciones menores. Las maniobras para salvar el buque fracasaron, a pesar de la contratación de un buque de vapor por el puerto fueron un fracaso. Después de meses de trabajo, en el que destacó desde marzo el vapor británico Recovery, se consiguió reflotar y remolcar hasta tierra el día 22 de abril, pero el buque nunca pudo volver a navegar.

Los barcos hundidos en la Piedra de las Ánimas

Un punto maldito de la geografía gallega es la famosa Piedra de las Ánimas, que ayudó a engrosar la lista de los nombres de barcos hundidos en A Coruña.

Barcos hundidos en Galicia

La conocida como Piedra o Pena das Ánimas está en la antigua capital de Galicia, A Coruña

Como no podía ser de otro modo, el topónimo no presagia nada bueno, por lo que no fueron pocas las veces que las autoridades intentaron apagar u ocultar esta denominación, pero fue tan popular entre las gentes del mar que llegó hasta nuestros días. Además del ya nombrado Memphis, fueron otros los barcos que naufragaron en este acceso al puerto de A Coruña.

El buque Sirena

A Coruña fue el lugar de naufragio del Sirena, un buque de tipo bou o de pareja y de nacionalidada española en el año 1907.

El buque de vapor Cabo Tortosa

Solo un año después, en 1908, en el lugar de la Pena de las Ánimas también se hundió este buque de vapor español.

Los barcos hundidos en los Bajos del Pedrido

En las proximidades del Campo de la Estrada, A Coruña, se localiza otro sitio de poca fortuna para las gentes del mar. A lo largo del siglo XX fueron muchos los naufragios en estos bajos.

Buque Unión Número

En el año 1908, un mal año para ciudad herculina, se hundió el buque de tipo bou Unión Número. En este accidente murieron 11 tripulantes, quedando un único superviviente al naufragar el barco con matrícula de A Coruña.

Buque Adela Roca

En el lugar de los Bajos del Pedrido también se hundió el buque de vapor mercante Adela Roca en el año 1911. Navegaba con matrícula de Barcelona y transportaba 1261 tripulantes, resultando un fallecido en el accidente. Las dimensiones del buque eran 73 metros de eslora, 9,5 metros de manga y 6 de puntal.

Buque Segundo Weyler

Este buque de vapor pesquero de 80 toneladas procedía de Vigo cuando colisionó en O Pedrido en el año 1942.

El vapor de pesca Urbano

Solo tres años más tarde, en 1945, se hundió otro vapor de pesca, pero de 45 toneladas. Con base en A Coruña y propiedad de la empresa Arbupes, se accidentó contra el Bajo del Pedrido.

Buque pesquero Bocelo

Mejor suerte corrió el Bocelo en el año 1961, pues este buque pesquero de nacionalidad española y construido en acero fue reflotado.

Los barcos hundidos en As Xacentes

Otro de los bancos submarinos más pedregosos de la entrada de la ría de A Coruña es el conocido con el nombre de las Xacentes. Debido al riesgo que suponen para las embarcaciones están señalizadas en las cartas náuticas, ya que en más de una ocasión causaron el naufragio de diferentes naves, entre las que destaca el petrolero Urkiola que causó una marea negra en la Costa Ártabra.

El petrolero Urkiola

En el año de 1976 la ciudad de A Coruña sufrió uno de sus naufragios más célebres, lo del petrolero Urkiola. Echado solo 3 años antes en los astilleros de Sestao, Vizcaya, este gran barco había realizado 16 entradas para cargar petróleo en A Coruña antes del accidente.

El buque sufrió un accidente en la entrada de la ría del Burgo, quedando encallado contra una aguja rocosa, que estaba mal señalizada. El capitán Castelo pidió la entrada del puerto después del accidente. Sin embargo, la Comandancia de Marina intentó remolcar el barco hasta alta mar.

En estas maniobras el Urkiola sufrió más daños en las Xacentes, lo que causó un incendio en el barco y una explosión al entrar en contacto el fuego con la carga de 100.000 toneladas de petróleo.

Está considerada una de las peores catástrofes ecológicos de la historia de España

El desastre fue tal que el capitán Castelo murió intoxicado, ya que quiso quedar al borde del barco hasta las últimas consecuencias. Además, toda esta carga de crudo tiñó de negro las costas de A Coruña y las rías del Burgo, Betanzos, Ferrol y Betanzos.

El desastre fue gigantesco para los marineros y pescadores de la zona, que fue valorado en 7.000 millones de pesetas en indemnizaciones para los afectados por la catástrofe.

El pesquero Meloxeira

Ya en el siglo XXI, más concretamente el 13 de abril del año 2002, en el lugar de las Xacentes se hundió el pesquero coruñés Meloxeira mientras andaban al pulpo. Por desgracia, fueron 4 los marineros que fallecieron en esta funesta jornada de trabajo.

El pequeño pesquero de la parroquia de Lorbé, Oleiros, tenía 9 metros de eslora. Esta fatídica tarde finalizó a 20 metros de profundidad en la entrada de la ría de A Coruña en vez de regresar al puerto de la localidad oleirense.

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